Este sábado varios amigos nos acercamos al Teatro José Monleón (Leganés) para disfrutar con la música de un pirata llamado Zenet. No estaba solo, porque ya me diréis, ¿qué es un corsario sin su fiel tripulación?: José Taboada (guitarra), Ove Larsson (trombón), Manuel Machado (trompeta), Lucho Aguilar (contrabajo), Pepe Rivero (piano) y Jimmi Castro (batería).
El cantante continúa presentando "Los Mares de China", un sorprendente álbum debut con el que se ha ganado el calificativo de "crooner andaluz" y el premio al Artista Revelación en La XVI Edición de los Premios de La Música.
Un teatro lleno recibió a la tripulación, que salió a escena sin su capitán, encargándose de los preparativos del barco con un tema instrumental. Con este inicio y su buen hacer, la marinería demostró su profesionalidad. Entonces hizo presencia el capitán, quien dando las gracias a la audiencia e invitándonos a surcar por Los Mares de China se hizo con el timón y mandó levar anclas poniendo rumbo al ritmo del jazz-bolero de "Soñar Contigo". Continuó con "Estela", (¿qué es un pirata sin una oda a su amada?). El abordaje a los sentimientos fue directo al corazón con dos canciones que interpretó emotiva y angustiosamente y cuyas letras particularmente me encantan: "Un beso de esos" y "Entre tu balcón y mi ventana". Aunque en honor a la verdad debo decir que todas las letras, escritas por Javier Laguna, son excelentes. Resulta difícil quedarse con una.
El viaje prosiguió con todas las canciones incluidas en el disco, donde no faltó ni una. Con escalas en el bolero, el tango, la copla, la canción francesa, el swing y mucho jazz. Un viaje donde la marinería da rienda suelta a la improvisación, como por ejemplo hicieron en "Dientes de Rata".
En la parte final visitamos Francia con "Ná de ná" (versión de "Non, je ne regrette rien" de Édith Piaf), para finalizar en Nueva Orleans a ritmo del swing de "Fue por casualidad", una canción nueva que será incluida en su próximo álbum.
Zenet, al igual que su banda, es un tipo canalla, picaresco y vacilón. Un showman que sabe como meterse al público en el bolsillo. Posee un particular estilo propio capaz de encandilar a cualquiera. Sobre el escenario él y los impresionantes músicos que le acompañan disfrutan. Y eso se transmite al patio de butacas. Se nota que llevan años surcando los mares. Ya os digo, unos auténticos piratas a quienes no les hacen falta la pata de palo, ni el parche, ni un loro sobre los hombros.
El cantante continúa presentando "Los Mares de China", un sorprendente álbum debut con el que se ha ganado el calificativo de "crooner andaluz" y el premio al Artista Revelación en La XVI Edición de los Premios de La Música.
Un teatro lleno recibió a la tripulación, que salió a escena sin su capitán, encargándose de los preparativos del barco con un tema instrumental. Con este inicio y su buen hacer, la marinería demostró su profesionalidad. Entonces hizo presencia el capitán, quien dando las gracias a la audiencia e invitándonos a surcar por Los Mares de China se hizo con el timón y mandó levar anclas poniendo rumbo al ritmo del jazz-bolero de "Soñar Contigo". Continuó con "Estela", (¿qué es un pirata sin una oda a su amada?). El abordaje a los sentimientos fue directo al corazón con dos canciones que interpretó emotiva y angustiosamente y cuyas letras particularmente me encantan: "Un beso de esos" y "Entre tu balcón y mi ventana". Aunque en honor a la verdad debo decir que todas las letras, escritas por Javier Laguna, son excelentes. Resulta difícil quedarse con una.
El viaje prosiguió con todas las canciones incluidas en el disco, donde no faltó ni una. Con escalas en el bolero, el tango, la copla, la canción francesa, el swing y mucho jazz. Un viaje donde la marinería da rienda suelta a la improvisación, como por ejemplo hicieron en "Dientes de Rata".
En la parte final visitamos Francia con "Ná de ná" (versión de "Non, je ne regrette rien" de Édith Piaf), para finalizar en Nueva Orleans a ritmo del swing de "Fue por casualidad", una canción nueva que será incluida en su próximo álbum.
Zenet, al igual que su banda, es un tipo canalla, picaresco y vacilón. Un showman que sabe como meterse al público en el bolsillo. Posee un particular estilo propio capaz de encandilar a cualquiera. Sobre el escenario él y los impresionantes músicos que le acompañan disfrutan. Y eso se transmite al patio de butacas. Se nota que llevan años surcando los mares. Ya os digo, unos auténticos piratas a quienes no les hacen falta la pata de palo, ni el parche, ni un loro sobre los hombros.
Qué buen concierto, Oscar (pese a que no tocase Joshua Edelman; tampoco me pareció peor el sustituto). Qué buenas letras, qué grandes músicos, qué buena compañía...
ResponderEliminarGracias por descubrirme a este nuevo pirata.
Saludos.
¿te imaginas que a Hannah Montana le guste un crooner? Pues así es. ¿Será que estoy madurando?
ResponderEliminarBesos desde la adolescencia
H. Montana
Yo lo di todo haciendo los coros. Vamos, como sólo una decimonónica pepinera sabe hacerlo. Hannah Montana fue testigo y sufridora.
ResponderEliminar¡Arriba esos dientes!
Me alegro que gustara. Para redondear la noche me falto visitar la taberna, otra vez sera. La ausencia del Joshua (joder parezco uno de los Morancos) ni se noto.
ResponderEliminarHM y Decimononica pepinera(ja,ja anda como te quedes con el mote) me cago en la leche como sois, que no puedo reirme!!!!!! como me ocurra algo os pienso denunciar.
Anonimamente lo digo: a mi también me pareció un peazo concierto y lo pase de p... m.... osease muy requetebien.
ResponderEliminar¿arriba esos dientes? ... Pues ¡¡¡¡Arriba!!!