People comenzamos nueva semana. Hoy no me quejaré por ello. No se crean, que ganas no me faltan. Lo que no tengo es tiempo para hacerlo. Hay que joderse, ni tiempo para quejarse!!.
Asi que me daré prisa y os pondré unos cuantos temitas para comenzar la semana. Que últimamente tengo todo esto un poco desatendido.
Ahi va el primero, Breaking into cars está publicado en el último álbum de The Raveonettes titulado In and out control. Buena canción para comenzar.
Como el viernes no tenía planes, culpa de la falta de tiempo (y por mi mala cabeza también), cuando llegué a casa a eso de las 8 de la noche, me dediqué a hacer algo que me gusta mucho. No hacer nada, abrir una botella de vino, tumbarme y dedicarme exclusivamente a escuchar unos cuantos discos. Descorchar una botella de vino y desprecintar un cd o vinilo. Qué grandes placeres. Después de una semana muy ocupado lo que más echo en falta es no poder escuchar música. Y sí, no pensar en nada me encanta. Del mismo modo que me gusta dedicarme exclusivamente a relajarme y prestar toda la atención en escuchar un disco. Cerrar los ojos, dejarme llevar y envolverme por los sonidos. Aunque no distinga un Do de un Re. Y joder, no sólo me tomé un excelente vino. También escuché unos cuantos discos buenísimos.
Asi que me daré prisa y os pondré unos cuantos temitas para comenzar la semana. Que últimamente tengo todo esto un poco desatendido.
Ahi va el primero, Breaking into cars está publicado en el último álbum de The Raveonettes titulado In and out control. Buena canción para comenzar.
Como el viernes no tenía planes, culpa de la falta de tiempo (y por mi mala cabeza también), cuando llegué a casa a eso de las 8 de la noche, me dediqué a hacer algo que me gusta mucho. No hacer nada, abrir una botella de vino, tumbarme y dedicarme exclusivamente a escuchar unos cuantos discos. Descorchar una botella de vino y desprecintar un cd o vinilo. Qué grandes placeres. Después de una semana muy ocupado lo que más echo en falta es no poder escuchar música. Y sí, no pensar en nada me encanta. Del mismo modo que me gusta dedicarme exclusivamente a relajarme y prestar toda la atención en escuchar un disco. Cerrar los ojos, dejarme llevar y envolverme por los sonidos. Aunque no distinga un Do de un Re. Y joder, no sólo me tomé un excelente vino. También escuché unos cuantos discos buenísimos.
Concretamente os voy hablar de dos. Ambos tienen en común el ser unos discos oscuros, densos, pero muy distintos entre si.
El primero es el nuevo álbum, quinto de su carrera (si la memoría no me falla) de la banda danesa The Raveonettes. Aunque el álbum me parece sonar muy arreglado, algo artificial y enlatado, la verdad es que me ha gustado mucho. Con unas letras que hablan de amor, violencia, suicidio,.... no resulta tan oscuro como puede parecer, pues muchas de las canciones son verdaderos hits que enseguida empiezas a tararear y hasta bailar.
The Antlers es una banda de Brooklyn. The Hospice es su segundo larga duración. Con ese título podrán hacerse una idea de por donde van los tiros.
Peter Silberman, lider de la banda, rompió con su novia. Estuvo año y medio deprimido, sin salir de casa. Durante este tiempo se dedicó a grabar un disco inspirado en un chico que ve morir a una niña de cáncer de huesos. Las letras durísimas (que he tenido que traducir) cuentan con todo detalle la enfermedad, hasta que llega el final, con la muerte de la niña. Un disco lleno de sonidos y matices que me encantó desde la primera escucha. Uno de los discos del año. Lo aseguro.
Ah, se me olvidaba. El vino fue un Liberalia Tres, un vino con D.O. de Toro que me encanta.
Peter Silberman, lider de la banda, rompió con su novia. Estuvo año y medio deprimido, sin salir de casa. Durante este tiempo se dedicó a grabar un disco inspirado en un chico que ve morir a una niña de cáncer de huesos. Las letras durísimas (que he tenido que traducir) cuentan con todo detalle la enfermedad, hasta que llega el final, con la muerte de la niña. Un disco lleno de sonidos y matices que me encantó desde la primera escucha. Uno de los discos del año. Lo aseguro.
Ah, se me olvidaba. El vino fue un Liberalia Tres, un vino con D.O. de Toro que me encanta.
Y continué la tarde/noche desprecintando otros discos,sobre todo más alegres, que tras dos copas de este excelente vino,.....como que apetecian cosas más divertidas y "chisposas".
ResponderEliminarMientras veía el video de The Antlers me han salido anuncios que parece que se han leído tu narración; me ofrecen: Vinotecas climatizadas, chalets en La Rioja y Etiquetas para CDs.
ResponderEliminar¿Que te parece?
Me gustan muchísimo los "oscuros" -claroscuros- Raveonettes.
Los datos del vino que te echaste al coleto no va con segundas intenciones ¿o sí?
Mientras escuchaba a los Roveonettes he visto la lista de lo que está sonando en tu reproductor, y SOLO conozco a los Black Crowes y Yo la Tengo.
ResponderEliminar¡¡¡Me he vuelto IDIOTA!!!!!
Casualidades de la vida o que estamos vigilados. Me inclino más por la segunda.
ResponderEliminarNo eres idiota, yo que soy muy raro y me da por escuchar cada cosa.