lunes, 8 de febrero de 2010

Episodio 137: Hey, monday morning





Suena el despertador. Aunque trabajé ayer y lleve así tres semanas en las que apenas he descansado me levanto con ánimo. El viernes me lo pillo libre. Me junto tres días para descansar. Qué bonito lunes!!!. Todavía es de noche, pero intuyo que hoy tendremos un solazo de la leche. El típico sol que te anima a levantarte y abandonar la cama. Un día que invita a salir de casita. Así da gusto comenzar la semana. Así da gusto ir a trabajar. Subo la persiana. En fin, por los coj....

Medio dormido me subo al coche. Rápidamente me incorporo a la autovía. Y rápidamente comienzo a circular muy lentamente. Bueno, en realidad una tortuga sería más rápida que yo. Y de cualquiera de los que están aquí. Esto no se mueve. Virgen Santísima, peazo atasco!!!.
Meto en el reproductor el que fuera el primer álbum de The Music (últimamente ando escuchando a grupos y álbumes que llevo bastante tiempo sin hacerlo). La música suena. "Hey, monday morning....".
Con mi coche parado y sin poder avanzar me dedico a observar a la people de los vehículos de alrededor. Todos en fila india. Y muchos haciendo el indio. Algunos fabricando bolas. Buscando petróleo, ya me entienden.Y la mayoría con caras de mala leche.





Circulamos. Esto empieza a moverse. Lentamente eso sí. Pero al menos nos movemos. El conductor de una furgoneta debe saber que ando medio dormido todavía. Cortésmente, con las luces largas encendidas, se sitúa detrás mía. En un claro intento por ayudar a despejarme. Su buena obra del día. Agradezco su empeño. Y que no hiciera caso de mis suplicas y gestos para que las quitara, pues también. En apenas cinco minutos, aprovechando que su vehículo es más alto que el mío y apuntándome con las largas al retrovisor y directo a mis ojos, ha conseguido lo que dos cafés seguidos no habían logrado. Y lo consigue, a base de utilizar todo mi ingenio y estar al tanto en no pegarme una leche.
Tras media hora de tortura debo reconocer que yo ya no era yo. Mi cara había mutado. Tenía los ojos tan entrecerrados, tan apretados por la maldita luz que me había convertido en Harry Solomon (Cosas de Marcianos). Me cambio de carril. Cuando se sitúa a mi lado bajo la ventanilla para agradecerle tan noble gesta. Pero él, con toda la boca llena de espumarajos y cual perro rabioso, se me adelanta con un:
-Sí, ya lo se. Voy con las largas y no me sale de los cojones quitarlas!!!!. Jódete!!!!
Gira la cabeza y dirigiéndose al vehículo que tiene delante:
-Y tú el de delante, jódete también. Joderos todos.
Le miro. Pienso, este hombre no esta bien. Fijo. Y a sí decido tratarle, como un enfermo. Me despido con un vete a tomar por culo... chalao.

La música sigue sonando: Hey monday morning ... Joder, vuelve a comenzar el cd. Virgen Santísima, llevo 40 minutos sin apenas moverme en este peazo atasco. Pasado el pequeño tramo (apenas algo más de 10 km) de retención se comienza a circular con fluidez. La culpa es de un C-3 averiado en el carril central de la autovía. El conductor se halla en el exterior del vehículo. Los demás coches al pasar por su lado pegan volantazos. Algunos para esquivarle. Otros en un claro intento de llevárselo por delante. Estos últimos le despiden con pitidos, bonitos gestos y animosos gritos tipo gilipollas, imbecil, anormal, si te pillo te mato.... Algunos eran conocidos, porque le dieron recuerdos para su madre y familiares más allegados. Hubo incluso quien se acordó de algún pariente fallecido.

Vamos cogiendo velocidad. Joder por un momento consigo hasta emocionarme. Pero en este mundo debes dejar tus emociones a un lado. A la vuelta de cualquier curva puede esconderse un nuevo atasco. Incluso más fuerte e intenso que el anterior. Además, la vida en la jungla de asfalto es muy dura. Observo que los coches comienzan a frenar. Efectivamente, retenciones otra vez. ¡Dios mío!! Estoy a punto de comenzar a llorar. Piso el freno. Observo por el retrovisor como por el carril de mi izquierda avanza un Ibiza sospechoso. Al llegar a mi altura confirmo que mis sospechas podrían no estar infundadas. El Ibiza es conducido por un novato. Cruza su coche delante del mío, ocupando mi carril y obligándome, pa´no llevármelo por delante, a tirarme al arcén. Menos mal que iba despacio. Me incorporo de nuevo a la circulación. El novato cabrón ha conseguido despejarme del todo. A 50 metros recojo mi corazón que del susto había abandonado mi cuerpo y saltado por la ventana. En menos de 100 metros me encuentro en paralelo con el Ibiza, quien se ha vuelto a cambiar de carril. Le hago un gesto con los hombros. Como diciéndole: ¿qué pasa? o más bien ¿qué ha pasado?. El personaje enseña los dientes al morderse el labio inferior. Juraría oírle bufar. Levanta su mano y en un bonito gesto me muestra el dedo corazón. Pienso en ponerle mi peor cara. Una cara de loco poseído que dice "cuidao chaval....que te meto...." y soltarle un "Are you talking to me??". Pero recapacito porque creo que no me quedaría igual de creible que a Robert de Niro. Además de loco, mira que es feo el jodío!



La música suena: "Hey, monday morning....". Coño otra vez ha dado la vuelta!!!Llevo 1 hora y 20 minutos en el coche. The people change the way you live now.

Hace mucho (pero mucho) me propuse no discutir absolutamente con nadie por una cosa tan absurda como el coche . Y menos por circular con él. Al volante existe mucho colgado.
Nunca sabes con qué te puedes encontrar. Ahora, en cualquier momento estallo, tengo Un día de furia, me lío y me quedo solo. Tampoco me gusta guardar rencor. Quiero agradecer a estos dos sus bellos gestos y las buenas personas que son. A ellos les dedico esta bella melodía.







Del resto del día mejor no hablar. Menos mal que la tercera escucha no fue completa. Aun asi me voy con otra canción de esta banda inglesa. Así como comencé el día, me despido de él. Pensaba hablar de ellos, que si hasta la fecha tienen tres trabajos publicados, que si para mí el mejor con el que debutaron en el 2002, cuando apenas eran unos pipiolos y que sencillamente titularon The Music. De sus influencias.... En fín, que al final me enrollo y que bueno, que digo yo que da lo mismo porque a quién le importa un carajo el grupo este de los coj....? Y menos cuando me entero que el viernes tengo que ir a currar.



5 comentarios:

  1. ¿Seguro que lo del atasco no fue una pesadilla?
    ¡Tres veces seguidas el mismo disco! ¡Yo me pego un tiro!

    Volveré al post a escuchar lo que me queda, que yo, por gracia o por desgracia, no estoy en un atasco.

    Salud, chico listo

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  2. Juro que es verdad!! ya se que parece que se lo ha inventado, pero nunca nos hemos "chupado" un atasco como el de este lunes!!! A este paso yo me voy a unir al lema de "Odio los lunes".

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  3. Pues si, el atasco fue una autentica pesadilla. aunque siempre digo que no se fien de lo que aqui aparece, en este caso si lo fue. Algo exagerado,pero cierto.

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  4. Yo me creo perfectamente lo de las pesadillas ¡que son demasiado reales! Por cierto, genial composición. ¡Si hay hasta estudios sociológicos de la talla del de Disney! Es que es la vida misma, el coche es un auténtico descubridor de monstruos internos.
    Besotes.

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  5. El coche, una de nuestras posesiones más queridas, capaz de mostrar nuestras peores vilezas. Hay quien llega a quererle incluso más que a las personas. En una ocasión presencié una colisión entre dos vehículos. Uno de ellos era un Golf, que quedo para el desguace. La mujer que lo conducía estaba siendo atendida por los servicios de urgencia cuando apareció un hombre que debía ser la pareja de ella. Me llamo la atención los gritos de desesperación que pegaba al ver el estado de su vehiculo. No paraba de gritat: Mi coche, mi coche. Siniestro total!!!!. Creo que el cabrón llego a soltar hasta alguna lágrima. Pero en ningún momento se preocupó por su pareja. No se molestó ni en saber como estaba. Eso si, la recriminó como había dejado su coche.


    Un besote

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