Episodio 142 : Voy hacerme un tatuaje

Pues si. Es uno de los propósitos, de una lista interminable, para este 2010. Aunque en realidad es uno de todos los años. Suelo realizar una lista de buenos, molones y malos propósitos para el recién estrenado año. Y cada 31 de diciembre repaso la lista para darme cuenta que nunca llego a cumplir ni realizar el 90 % de ellos. En cada nueva lista vuelvo a incluir la mayoría de los que estaban en la anterior. En fin, ya no tengo una lista. Tengo Mi libro interminable de buenos, molones y malos propósitos. Un libro más gordo que el de Petete. Un libraco lleno de buenas, molonas y malas intenciones pendientes por realizar. Con más páginas que El Quinto Día. Cuando lo repaso invierto mucho tiempo en ello. Y ahora que hablamos de libros. Os dejo esta foto que me envió Hanna Montana. Esto es animación a la lectura y lo demás son tonterías.




Shiquilla, llévate las tres bragas de moda (er bikini, er tanga y la braga faja) y de regalo un libro de esto!!!.
La verdad, al ver esta foto siento cierta envidia del sexo femenino. Esta tarde me he comprado un pack de 6 gallumbos en el Carrefour y no me han regalado ningún libro. Y eso que pretendía llevarme Viaje al ojo de un caballo. Veinte días en Mongolia. Un libro cubierto de polvo en la estantería y del que en su día supe que era el menos vendido en este país. Pues na´ ni con esas.

Bueno, no vamos a ponernos a repasar todas mis cosas pendientes por realizar, pero si diré algunas de los que me gustaría hacer o conseguir en este año.

1 - Hacerme un tatuaje.
2 - Dejar de fumar. Un objetivo difícil de realizar y que año tras año no hay modo de llevarlo a cabo. Lo sé, con este propósito siempre la cago. Del mismo modo que la he cagado al expresarlo en estas lineas, pues me va a caer algún comentario al respecto.
3-Aprender a tocar la guitarra eléctrica. Para esto tengo que desempeñar la guitarra. Culpa de la crisis. Y volver a apuntarme a las clases. Y lo más importante, superar la vergüenza que me suposo asistir a las mismas. Iba con niños pequeños. Imaginaros: primer día de clase, estoy esperando en una sala abarrotada de niños. En ese momento una cuarentona madre comenta que Pablito (su hijo) anda nervioso. El profesor le ha dicho que tiene un nuevo compañerito. Le produce mucha alegría que otro niño vaya a estar con él. Le he dicho que le invite a casa a merendar y así poder practicar un ratito. Ejem, señora. No se como decirlo, pero el nuevo compañerito de su hijo soy yo. Si quiere invitarme a algo mejor que sea a unas birras. Y esto me recuerda una cosa más. No debo darle un capón al cabroncete de Pablito cada vez que se ría de mi cuando fallo una nota. Además, es un chivato. Se lo sopla al profesor, a su madre. Y lo que es peor a su padre. Este último es campeón de España de Taekwondo en la modalidad de pesos pesados. Y mi padre, quien tuvo que ir a buscarme y no tiene ni media hostia, no.
4-Pegarme un viajecito a Londres. Qué ganas tengo de conocer esta ciudad de una puñetera vez!!!. Y mejorar mi inglés. Ahora, viajaré con poco equipaje, sé que volveré cargado de discos.

5-Asistir a un concierto de las Pussycat Dolls y tratar de ligarme a Nicole Scherzinger (ay oma que rica!!!). O morir en el intento. Este año lo tengo más fácil, ahora que lo ha dejado con el gilipollas del Hamilton. Claro, siempre y cuando visite antes Londres y mejore mi inglés. Aunque dicen que el amor no entiende de idiomas, que es universal. Y que coño, yo tengo más gracia que el sopla pollas este.
6- Conseguir iniciar una nueva temporada de Lost sin tener que volver a ver previamente las anteriores. Pues si, entre mi memoria de pez, que Lost es como perderse en un laberinto y sólo veo las series cuando tengo las temporadas completas...... vamos, no hay modo alguno. de conseguirlo. Joder, este año son 5 temporadas anteriores!!!!.
Bueno, no voy a continuar con mis tontunas pendientes o que me gustaría realizar. Que yo venia a deciros que me voy hacer un tatuaje.




Pues eso, de este año no pasa. En el brazo derecho. O en el izquierdo, que pa´el caso me da lo mismo. O mejor, en ambos. Y que coño, incluso otro en la espalda. En el pecho no. Al ser un hombre de pelo en pecho quedaría muy mal, poco estético y apenas se notaría. Ahora, tampoco se trata de acabar con todo el cuerpo tatuado como Michael Scofield, personaje de Prison Break (ruego a todas las féminas dejen de babear, al ver la foto de este efebo se que muchas lo están haciendo). Lo que no tengo claro es lo que me voy a tatuar. Desde luego, por mucho que me quiera mi progenitora, no voy a tatuarme un "amor de madre". Ni una "caravela", ni un "aguilucho" como el cantante de los Judas Priest. "Pepi te quiero", pues tampoco. Entre otras cosas porque no se quien narices es. Aunque la cosa mejora un montón si me lo tatuo en chino

佩皮 我愛你

No me diréis que no queda bien chulo. Es lo que tienen las letras chinas, puedes tatuarte en este idioma lo que te salga de los cojones, siempre quedará bien. Hasta esta misma expresión lo que me sale de los cojones (= 什麼是地獄我得到) queda de puta madre.

Hay que andarse con cuidado y no tatuarse gilipolleces. Un tatuaje es algo muy serio, pa´toda la vida. Sobre todo, evitar pillarse una cogorza con un colega y completamente moco ir a tatuarse cualquier memez que se nos ocurra (conozco a unos cuantos que les ha ocurrido). Cuando uno anda pedo es capaz de cometer muchas idioteces.




Bueno, os dejo con Love Tattoo, canción que daba título al excelente segundo álbum de Imelda May. Por cierto, cambio el propósito número cinco anteriormente expuesto por esta irlandesa. Nicole Scherzinger, aunque me ponga, a bien seguro es una pija reprimida y estreñida. Veo a Imelda May más enrollada. Además, a la hora de la verdad prefiero las mujeres malas. Y esta irlandesa seguro que lo es.