miércoles, 24 de febrero de 2010

Episodio 144: Rock in Río




Ayer comenzó la venta de entradas para el Rock in Río 2010 y sin conocerse todavía gran parte del cartel. Hasta la semana pasada las únicas actuaciones confirmadas eran las de Shakira, Rihanna, Hanna Montana y similares. Joder (pensé) menudo pastelazo, esto no es Rock ni es ná. Con lo de Hanna Montana no daba crédito y tuve que buscarlo en la propia página del festival para confirmar si era cierto. Y lo es, vaya si lo es. Y no me ha avisado de ello.!!! Bueno, (continué pensando) con semejante cartel se van a comer lo que se comió Clavijo.

A finales de la semana pasada se dieron a conocer nuevos artistas que me han hecho plantearme asistir (en principio) a un festival que no logra convencerme. Los culpables: Rage Against the Machine y Metallica (coño, esto sí es rock). A ver como se lo montan los organizadores a la hora de programar los distintos días de conciertos. ¿Serán capaces de programar en el mismo día a la amiga Hanna junto a RATM?.

Con una buena parte del cartel todavía por confirmar (los últimos en subirse al carro son Mötorhead y Sober) se me ha ocurrido mirar el precio de las entradas. La Virgen, 69 euracos!!!!. A los que hay que sumar alguno más por gestión (peazo morro el que tienen). Hagamos cuentas de lo que uno, minimamente, necesita para asistir uno de los días:

- Alrededor de 70 euros la entrada
- No está permitida la entrada a la Ciudad del Rock con bebidas y/o alimentos. La Ciudad del Rock dispone de zonas de Restaurantes con precios muy similares a los comercios de calle (información sacada de su página). Bueno, no es cuestión de palmarla deshidratado. Y a uno siempre le entra jambre. Calculemos otros 20 euros en manutención.
- Otros 18 euros de parking (hay que ser cabrón para que la entrada no lo incluya). Aunque la organización ponga autobuses a disposición de los asistentes, éstos salen desde el Estadio Santiago Bernabeu, que me pilla ........a tomar morcilla. La ida no me importa desplazarme hasta allí para coger el bus. Pero la vuelta es bien distinta, entre lo cansado que sale uno del evento, las tantas de la noche, etc.... tendría que pillar un taxi desde el Santiago Bernabeu a mi casa. O desde Arganda a mi casa. Vamos, no me queda más remedio que pagar los 18 euros, de los que debo decir que por aparcar el coche me parecen una pasada.


Resumiendo gastos (sin lujos): asistir un día me sale, tirando a la baja, por unos 110 euros. En mi caso lo tengo que multiplicar por dos, no es cuestión de ir uno solo. Aunque curre no me puedo permitir gastarme ese pastón en una sola noche. Y aunque pudiera probablemente tampoco lo haría. Creo que no compensa, ni a mi ni a nadie. En los festivales los grupos suelen tocar alrededor de una hora escasa. No estoy por la labor de dejarme ese pastón por ver a Metallica ni RATM tocar apenas una hora. Por mucho que ambos grupos me molen. Si al menos tocaran el mismo día, pero no es así.
Lo tengo claro (si puedo) prefiero gastarme 60 euros (gastos totales) en acompañar a mi sobrina al increíble show de alrededor dos horas y media que a bien seguro dará Muse en el Vicente Calderón.

En fin, Sr Roberto Medina de parte de un pobre que no asistirá al Rock in Río:
- ¿es esto lo que se conoce por precios populares?
- métase el festival por donde le quepa
- y por favor cambien la horrible canción/cabecera que suena al abrir la página web del festival y pongan rock de verdad.

Aun así esta mañana he alucinado en colores: Rock in Río vende en su primer día 32.000 entradas. Y eso que estamos en crisis. Eso dicen. Parece ser que estaba equivocado y no se van a comer lo que se comió Clavijo.


Me voy con Renegades of Funk.


No hay comentarios:

Publicar un comentario