miércoles, 29 de abril de 2009

Episodio 24 : Música para un cocktail ideal (I, Boozoo Bajou)

Estas navidades los Reyes me han traído una coctelera. Es lo que tiene. Cuando eres pequeño te traen clicks de Playmobil, cuando creces te traen cocteleras. Claro, que si te trajeran cocteleras cuando eres pequeño a bien seguro que estos tres acababan "denunciaos" y en prisión. Imagínense ustedes los patios de los colegios:
- Venga, Juanito, échale más ron, mira que te salen flojos los mojitos.
Pobres profesores. Y los padres, ¿ qué me dicen ustedes?:
- Jo, mamá. Cómprame la coctelera Mickey Mouse. Por fa. Jo, Pepito la tiene y es la leche. Las orejas hacen de asas y viene con el "cocktail Walt Disney", que te deja "congelao".
- ¡Jaimito!, no seas pesado. Ya tienes tres. La Picachu. la Batman (mira que te pusiste "pesao" con ella; dos semanas estuviste diciendo, sin parar, ni pá comer: ¡¡¡quiero la coctelera de Batmaaaaaaaaaaaaaaaaaaan!!!), y la Teletubi, que ésta, la verdad hijo, cuando te bebes algo de ella,... te vuelves de un tonto......

Como decía; estas navidades los Reyes me han traído una coctelera. No vayan ustedes a pensar que uno está borracho "to" el día. Se puede decir que el alcohol ni probarlo....

- Si, eso dice. Pero con las chorradas que escribe....
- Oiga, no sea insolente. Que le escucho sus pensamientos.

Disculpen. Como decía. El alcohol apenas lo pruebo. Lo que pasa es que siempre me han llamado la atención estas bebidas exóticas. Y uno, que jamás las ha catado, salvo un par de "cosillas", ha decidido no irse al cementerio sin probar unas cuantas.
O más bien, lo que me gustaría es poder asistir a un cocktail de esos que salen en las pelis y anuncios. Con gente tan fashion y tan chic. Por ese motivo hablo de "cocktail" y no "cóctel". La primera es más chic que la segunda. Aunque en realidad, quizás no encaje en un ambiente tan chic y me vea fuera de lugar. Me veo más como un Austin Powers a la madrileña que como un James Bond.
Nota: vayan dándole al play. No hay video. Como ya hemos avisado en numerosas ocasiones, en el CdR disponemos de muy pocos medios. Así podrá continuar con la lectura-musical de éste relato...
- Relato, ¡por los clavos de Cristo!...
- Oiga, le recuerdo que puedo escuchar sus pensamientos. Mientras lee, piense usted en voz baja.



Como decía; así puede continuar con la lectura e ir escuchando una bonita canción de Boozoo Bajou , que le ayudará a hacerse una idea de lo imaginativo, cool, chic, fashion... de este cocktail. O sea, hablando en plata "un cocktail de pobre". Que se le va a hacer.
La canción se titula "Night over Manaus" y apareció en el álbum debut ("Satta", 2001) de este dúo alemán. Acaban de publicar su tercer trabajo de estudio titulado "Grains" para el prestigioso sello ¡K7.

Para empezar, me he decantado por los margaritas. Los ingredientes para este cocktail son:
- Tequila
- Triple seco (cointreau de toda la vida, incultos)
- Zumo de limón (preferiblemente natural o lo que es lo mismo, exprime un limón, que te tengo que decir todo)
- Hielo
- Sal (no te vayas!!!, cuando digo "sal" me refiero a la de cocinar; para decorar el borde de la copa)
- Una rodaja de limón (tb para decorar)

Monté en mi coche rumbo al "Mercaloquesea" (en el CdR no hacemos publicidad) en busca de los ingredientes necesarios para ésta pócima. Allí fui sorprendido por una dependienta borde, seca... la típica de anuncios de cereales. Vamos, que andaba estreñida. Estaba colocando bebidas alcohólicas, algunas de las cuales se hallaban bajo llave (entre ellas el tequila) y que ella en ese momento tenía abierto. La pedí que me facilitara una botella de tequila y muy estreñidamente me contestó que no. Estreñidamente me comentó que tenía que solicitarlo en caja. Si ella no tenía órdenes provenientes de cualquiera de las cajas, no podía facilitarme el tequila. ¡Cómo son de estrictos con las órdenes en "Mercaloquesea", más que en el ejercito!. Llegué a caja con el resto de ingredientes y solicité a la "Sargenta Chusquera", que se encontraba al frente del destacamento, que cursará las órdenes oportunas para que me facilitaran una botella de tequila. Llegados a este punto no me enrollaré demasiado. Sólo decirles que fue el vigilante de seguridad el que abandonó su puesto y regresó con la botella. Desconozco si a la estreñida dependienta la dio un apretón y en ese momento se encontraba fuera de combate. En fin, el disgusto de verdad me lo llevé al pagar:
- Cuarenta euros, comentó la cajera
- ¡¡Cuarenta que...!!
- Cuarenta euros, por favor
- ¡Por los clavos de Cristo!. Joder, hasta un cocktail de pobre vale un pastón...
- ¿Cómo dice?
- Na, cosas mías.

Pagué y puse rumbo de vuelta a casa.

1, 2, 3, hasta aqui se puede leer
¿Continuara?


2 comentarios:

  1. Me dejas pasmada con tu imaginacion, si algún dia tengo un poco de tiempo quiero escribirte algo bien. Me gusta la musica que pones, ya te lo dije la otra vez. Eres un sol, continua así, y la proxima vez los margaritas los preparas y nos invitas a tus seguidores. besitos. mtfr.

    ResponderEliminar
  2. Estas invitada a unos margaritas, pq tú, si que eres un requetesol (u otra estrella más grande).

    ResponderEliminar