Querida Sharon:
Esta noche tenemos una cita. No es la primera. Tú quizás no te acuerdes. Yo no he dejado de pensar en ello. ¿Cómo olvidarte?. Resulta imposible. Fue hace casi dos años. Un 15 de julio del 2010. El lugar elegido, la Joy Eslava. Un sitio del que debo confesarte (ahora me atrevo) no me hace mucha gracia. Pero que se le va hacer, al fin y al cabo lo habías elegido tú. No iba a ser yo quien pusiera obstáculos a nuestro encuentro. Te recuerdo radiante. Fascinante. Fuerte, explosiva y enérgica. Rodeada de tus Dap Kings. Aunque la reina eras tú. Una artista de pies a cabeza. Conquistaste mi corazón y el de todos los que allí se hallaban presentes.
Aunque para que engañarnos. Lo ocurrido aquella noche no fue más que la corfirmación de algo que era más que evidente. Algo que nunca he ocultado. Algo que todos los que me conocen sabían. Y es que, desde aquel "Dap Dippin´with... the Sharon Jones and the Dap Kings" (Daptone Records, 2002) caí rendido a tus pies. La de momentos que he pasado y vivido contigo. Lo que he bailado, reido, llorado...
Me alegro que por fin se te haga justicia. Que ocupes el lugar que te mereces dentro de la música en general y de la negra en particular: icono y embajadora del soul/funk actual. Que las revistas más prestigiosas te dediquen portadas y que todos los críticos aclamen tu trabajo. Bien te lo has currado!!!!.
Quedan apenas unas cuantas horas para nuestro reencuentro. Horas eternas deseando volver a verte. Espero que en esta ocasión sea uno de los elegidos (en nuestra anterior cita estuve a punto, pero en el último momento elegiste a otro) y pueda subir al escenario a bailar contigo. Y por un momento seas mia. O más bien al revés, sea tuyo. Y así, cuando regrese a casa pueda decir que mientras cientos de miradas no observaban bailé con la más grande. Bailé con la Reina.
I’ll taste your lips again
Óskar