Antes de comenzar y ajeno al estilo de este blog, cuya temática se presupone que es la música (aunque a veces parezca que no), debo de comentar una pequeña anécdota, que no tuvo ni puñetera gracia, acontecida ayer.
Llegué a casa después de un duro día de trabajo y me dispuse a ver ese apasionante partido de baloncesto de los play-off de la ACB entre Real Madrid vs DKV Joventut. A falta de 2:50 minutos para la finalización del mismo y tras una canasta, creo recordar de Raúl López, que empataba este emocionante partido(72-72); el entrenador del DKV solicita tiempo muerto. Cuando más emocionante (y lo recalco) estaba, deciden, en ese justo momento, retransmitir el sorteo de la Bono Loto. ¡Por los Clavos de Cristo!. Dejando en un pequeño recuadro, en el margen inferior de la pantalla y sin sonido, la retransmisión del partido. Ya sabía yo que se comerían buena parte del mismo y que incluso darían la combinación en orden y todo, como hicieron. Pero la cosa fue más allá. La maquinita dichosa de las bolas (pa aclararnos, el bombo) del número complementario no giraba... Ahí estaba yo, viendo el jodío sorteo de la Bono Loto y aguantando al sosaina que retransmite el mismo, en vez del final de ese apasionante partido. Porque ustedes me dirán, pero en ese pequeño recuadro, que tenía buena parte cubierto por la imagen superpuesta del dichoso sorteo, no se ve un pimiento. Volvieron en el momento justo que pedían otro tiempo muerto. Por supuesto se fueron a publicidad. Pa que le vamos a poner alguna repetición, jódase!!!. Cuando volvieron me enteré que faltaban 49 segundos y que el marcador era favorable al DKV por 78-72 (creo recordar) siendo los segundos agonizantes de un partido resuelto. ¡¡Quiero mis dos minutos de partido que se han comido!!, me quedé pensando y gritando pa mi interior (si lo grito pa fuera el vecino pensará que estoy loco). En fin, el otro día leí algo así como que habían cesado al Director de Deportes o lo que fuese por un no se qué (en el CdR no vamos a meternos en polémicas). Pues deberían ir cesando al nuevo lo que sea. O en su defecto al Director de Programación de Sorteos. Y al encargao de revisar el funcionamiento de la maquinita de bolas del número complementario (el bombo) de la Bono Loto, a éste, por lo menos dos pescozones (pero de los que pican). Por cosas como éstas (y otras, no me voy a enrollar ahora) cada día veo menos la tele, que pa perder el tiempo (al estilo de Enjuto) ya esta Internet.
Hoy en el CdR nos alejaremos un poco de esos sonidos negroides. No se preocupen, no les martirizaré (de momento) con más nu-jazz. Hoy nos visita Ben Harper, quién acaba de publicar nuevo trabajo titulado "White lies for dark times". Nacido en Pomona, al igual que el grandísimo Tom Waits (si no lo digo reviento), Ben publíca, si la memoria no me falla, el que es el décimo álbum de su carrera. Debutó allá por 1994 con su "Welcome to the cruel world". Después se publicó "Fight for your mind" que incluía la canción "Opression" que tanto me gustó (y me gusta). Para la ocasión estrena banda (Relentless 7) prescindiendo de The Innocent Criminals que han estado acompañando a Ben durante tantos años.
Las influencias de Ben siempre han sido muy diversas. De Jimi Hendrix a Bob Marley, pasando por Jeff Buckley o Led Zeppelin (por citar algunas). Influencias que se reflejan en sus discos, donde encontrarás unos más rockeros, otros con más folk o blues,etc..
En esta ocasión Ben y su nueva banda nos presentan un disco de rock, cargado de guitarras contundentes, donde tampoco faltan toques de blues. En vez de poner el vídeo de su primer single "Shimmer and shine", que seguro que habéis podido escuchar, os pongo esta "peazo" canción titulada "Number with no name".
Por cierto, buscando algo de este último álbum para poner en el CdR, me he encontrado con esta versión del Under Pressure, que inmortalizaron Queen y David Bowie. Parece ser que Ben y su nueva banda están tocando (o versionando) esta canción en su nueva gira. Como comenté soy gran aficionado a las versiones y ésta me parece muy interesante. Os dejo con ella.
Llegué a casa después de un duro día de trabajo y me dispuse a ver ese apasionante partido de baloncesto de los play-off de la ACB entre Real Madrid vs DKV Joventut. A falta de 2:50 minutos para la finalización del mismo y tras una canasta, creo recordar de Raúl López, que empataba este emocionante partido(72-72); el entrenador del DKV solicita tiempo muerto. Cuando más emocionante (y lo recalco) estaba, deciden, en ese justo momento, retransmitir el sorteo de la Bono Loto. ¡Por los Clavos de Cristo!. Dejando en un pequeño recuadro, en el margen inferior de la pantalla y sin sonido, la retransmisión del partido. Ya sabía yo que se comerían buena parte del mismo y que incluso darían la combinación en orden y todo, como hicieron. Pero la cosa fue más allá. La maquinita dichosa de las bolas (pa aclararnos, el bombo) del número complementario no giraba... Ahí estaba yo, viendo el jodío sorteo de la Bono Loto y aguantando al sosaina que retransmite el mismo, en vez del final de ese apasionante partido. Porque ustedes me dirán, pero en ese pequeño recuadro, que tenía buena parte cubierto por la imagen superpuesta del dichoso sorteo, no se ve un pimiento. Volvieron en el momento justo que pedían otro tiempo muerto. Por supuesto se fueron a publicidad. Pa que le vamos a poner alguna repetición, jódase!!!. Cuando volvieron me enteré que faltaban 49 segundos y que el marcador era favorable al DKV por 78-72 (creo recordar) siendo los segundos agonizantes de un partido resuelto. ¡¡Quiero mis dos minutos de partido que se han comido!!, me quedé pensando y gritando pa mi interior (si lo grito pa fuera el vecino pensará que estoy loco). En fin, el otro día leí algo así como que habían cesado al Director de Deportes o lo que fuese por un no se qué (en el CdR no vamos a meternos en polémicas). Pues deberían ir cesando al nuevo lo que sea. O en su defecto al Director de Programación de Sorteos. Y al encargao de revisar el funcionamiento de la maquinita de bolas del número complementario (el bombo) de la Bono Loto, a éste, por lo menos dos pescozones (pero de los que pican). Por cosas como éstas (y otras, no me voy a enrollar ahora) cada día veo menos la tele, que pa perder el tiempo (al estilo de Enjuto) ya esta Internet.
Hoy en el CdR nos alejaremos un poco de esos sonidos negroides. No se preocupen, no les martirizaré (de momento) con más nu-jazz. Hoy nos visita Ben Harper, quién acaba de publicar nuevo trabajo titulado "White lies for dark times". Nacido en Pomona, al igual que el grandísimo Tom Waits (si no lo digo reviento), Ben publíca, si la memoria no me falla, el que es el décimo álbum de su carrera. Debutó allá por 1994 con su "Welcome to the cruel world". Después se publicó "Fight for your mind" que incluía la canción "Opression" que tanto me gustó (y me gusta). Para la ocasión estrena banda (Relentless 7) prescindiendo de The Innocent Criminals que han estado acompañando a Ben durante tantos años.
Las influencias de Ben siempre han sido muy diversas. De Jimi Hendrix a Bob Marley, pasando por Jeff Buckley o Led Zeppelin (por citar algunas). Influencias que se reflejan en sus discos, donde encontrarás unos más rockeros, otros con más folk o blues,etc..
En esta ocasión Ben y su nueva banda nos presentan un disco de rock, cargado de guitarras contundentes, donde tampoco faltan toques de blues. En vez de poner el vídeo de su primer single "Shimmer and shine", que seguro que habéis podido escuchar, os pongo esta "peazo" canción titulada "Number with no name".
Por cierto, buscando algo de este último álbum para poner en el CdR, me he encontrado con esta versión del Under Pressure, que inmortalizaron Queen y David Bowie. Parece ser que Ben y su nueva banda están tocando (o versionando) esta canción en su nueva gira. Como comenté soy gran aficionado a las versiones y ésta me parece muy interesante. Os dejo con ella.
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